Hay un lío en mi cabeza, una conexión y desconexión de pensamientos que causan millones de sensaciones. A veces no entiendo de donde surge esa necesidad de querer ayudar tanto a los demás, incluso a personas que no se interesan por saber si existo, si siento, si soy feliz o hay algo que me duele. ¿Será falta de amor propio, será que no me quiero ni un poquito como para preocuparme por mí y mi estado físico y mental? ¿O será la gratificación que me provocaría poder ayudar a otro, más allá de que lo merezca o no, desde mi lugar, en el momento y la situación que hoy me toca vivir? El saber que pese a este encierro uno acorta distancias y llega a la otra persona con el afán de ayudar, de poder hacer sentir bien al otro por más mal que se pueda llegar a sentir uno.
Es un acto desinteresado, pero provoca angustia al ver el excesivo interés de uno y el desinterés total del otro por querer saber como están las cosas, saber que provoca su tristeza y, si se puede, contagiar las alegrías.
Puede que no este midiendo mi empatía, puede que me sea más fácil ponerme en el lugar del otro que ponerme en mi propio lugar, en mi propia piel para saber qué es lo que estoy sintiendo.
Te re entiendo, Ro!
ResponderEliminarA mí me pasa lo mismo, y lo he contado muchas veces en Santitah.
No sé si es falta de amor propio. Quizás nos interesamos en los demás esperando que algún día cuando nosotros lo necesitemos ellos se interesen en lo que nos pasa y nos den una mano.
Pero la gente es egoísta y le importa un pedo lo que les pasa a los demás.
De todos modos, cuando está en mí ayudo a alguien si necesita ayuda. En ese sentido no soy tan mala. Pero a la hora de pedir ayuda a los gritos me siento una boluda gritando en el desierto, y eso sí que es feo.
Que andes bien
Ro, volví a leerte después de tanto tiempo:
ResponderEliminarEste post, me hizo "acordar" a esas situaciones en donde aconsejamos a un amigo, con todo lo que nosotros tendríamos que hacer, y no hacemos.
Evidentemente creo que si uno mismo se aconsejaría como lo hace aveces con los demás, o sanaría sus propias heridas como sana,las ajenas, la realidad seria otra cosa. La gracia de que no sea así, también está en compartir algo con otra persona... aunque aveces tampoco está de más contarle al otro, si lo necesitamos.
Un besote grande! :)
A veces no entiendo de donde surge esa necesidad de querer ayudar tanto a los demás, incluso a personas que no se interesan por saber si existo, si siento, si soy feliz o hay algo que me duele. ¿Será falta de amor propio, será que no me quiero ni un poquito como para preocuparme por mí y mi estado físico y mental?
ResponderEliminarME PASA LO MISMO Y LO PEOR QUE NADIE ME AYUDA A MI, NI LO ESPEROOO.
Posta, insisto es una canción detestableeee, es la re postaaaaa
la puta madre por que somos tan sensibles algunos :(.
ResponderEliminarmiles de besitos nena! que estes muy bien (:
yo creo que no te valoras cmo tu dices por la cuestion es que todabia no te conoces a vos mismo por dentro y ser buena persona con las que los necesitan es una gran ventaja y desventaja...
ResponderEliminarespero que andes bien un beso y cuidatee