Miradas desconocidas

Ella volvía en colectivo a su casa, después de un largo día de cursada y de un partido de basquet, el cual debía ir a cubrir para una de las materias. Cuadras más adelante el colectivo frena y sube un pasajero, pero no un pasajero cualquiera, uno de esos que te llaman la atención, lindo, morocho y bien parecido.

El chico se queda parado al lado de ella, a pesar de haber tanto espacio donde poder quedarse, y ahí comienzan las miradas. Él la mira, ella disimuladamente le devuelve la mirada pero haciendo esto cuando ambos bajaban la mirada, hasta que por momentos las miradas se encontraban.

Se bajan dos pasajeros y quedan dos asientos vacios, él la mira para ver si ella iba a sentarse, pero no lo hace, decide quedarse parada y él se dirige hacia los asientos para tomar un lugar. Disumuladamente, de vez en cuando, ella dirigía su mirada hacia atrás a donde se encontraba sentado ese chico que tanto le había llamado la atención desde que subió al colectivo. En momentos sus miradas se volvían a encontrar y ella se daba cuenta de que él todavía la miraba, por su cabeza quizás pasaba el delirio de que tal vez querría tenerla sentado en el asiento que se encontraba vacio a su lado.

Finalmente la muchacha había llegado a destino y cuando se da cuenta él también baja en la misma parada, por lo que llega a la conclusión de que deben ser vecinos y de que tal vez, muy pronto, el colectivo o su barrio volverá a juntar esas dos miradas.

Esto es real, me acaba de pasar!