¿No ves que me caígo?

A veces no puedo entender el porqué de las acciones de las personas. ¿Tan difícil es ponerse en el lugar de otro? ¿No ves que con tus acciones y tus palabras podes llegar a herir los sentimientos de otra persona?
¿Por qué nos empeñamos en ser tan egoístas? En preocuparnos por nosotros y nada más que nosotros. ¿No ves que la única manera de que las cosas cambien es que cada uno desarrolle sus características empáticas y pueda ponerse un segundo en los zapatos de otra persona? Si tan solo dejaras de fijarte dos segundos en la pelusa de tu ombligo te darías cuenta de que a tu lado hay gente que quizás la este pasando peor, y quizás ni eso importa porque todos nos vemos rodeados de problemas tengan la magnitud que tengan, porque que los problemas sean de otra persona no significa que tengan mayor o menor importancia que los tuyos, todos los problemas importan.
¿Será que estamos cegados por nuestro propio dolor y eso nos impide ver con claridad que hay gente que necesita de nuestra ayuda? No, porque eso sería una excusa, porque hay gente que si puede ponerse en tu lugar a pesar de su dolor.
¿Qué es lo que los lleva a actuar como actúan, a decir lo que dicen, a hacerte sentir el ser mas invisible de este planeta Tierra porque nadie puede ponerse en nuestro lugar cuando algo nos sucede?
Toqué fondo como nunca antes en mi vida, ya no soporto tanto dolor. Me está cegando, ya me duelen las lágrimas, tengo miedo que el cuerpo no resista y las cosas empeoren.
La llamé a mi vieja, llorando pidiendole por favor que necesito empezar la psicologa porque no aguanto más. Me preguntó que no aguantaba y le dije esta vida de mierda que llevo, que si peleamos no lo hago de forra ni porque soy una mala persona, le pedí que me perdone.
Estoy dispuesta a lo que sea para revertir esta situación, si no hago algo ya para cambiarlo no se a donde puedo ir a parar.