Cartas feas y cartas lindas.

Esto debería ser fácil, simple y a veces es tan difícil de entender. Lo que debería predominar es el disfrute, el goce y no la complicación.¿Por qué algo que es tan simple se transforma en algo tan complicado? ¿Será que los complicados somos nosotros y nuestras mentes?
Todos tenemos nuestras miserias, todos sufrimos por diversos motivos, porque así es la vida y a todos nos tocaron cartas feas. Pero cuando uno está acostumbrado a recibir cartas feas, recibe una nueva y hermosa y es como si no supiera que hacer con ella, como si no supiera disfrutar que una vez en la vida nos tocó esa hermosa carta. Obviamente, tal vez esa buena carta con el tiempo termine transformándose en una mala carta, pero ahí está la cuestión, en saber aprovechar el momento y disfrutar del tiempo en que esa carta sea buena.
Cuando la carta se transforme en mala, si es que lo hace, tendremos la satisfacción de haber disfrutado de ese AS por el tiempo que duró y no habernos quedado con la amargura de no haber disfrutado de ella.