A veces...

A veces me pierdo, no me encuentro y tardo un tiempo en volverme a encontrar. A veces es tanta la necesidad que tengo de llorar que de tanto que lo deseo no me salen las lágrimas, o lo que sucede sino es que lloro por las noches porque es tanto el dolor, que puedo escuchar en mi interior los gritos sordos que nadie oye.
A veces me gusta volar, encontrar ideas en cualquier momento sobre cualquier cosa, no importa lo que sea mientras lo pueda aprovechar y escribir algo hermoso sobre eso. A veces cuando tengo mucho sueño me pasa que no puedo dormir, porque a pesar de mi cansancio el insomnio me gana y me es imposible conciliar el sueño, o quizás en otros momentos, en la minoría, suelo acostarme, cerrar los ojos y dormir durante horas hasta sentirme renovada, aunque a veces el dormir tanto también me cansa. De mis horas de sueño depende mi humor, puedo estar tranquila y relajada o puedo estar de mal humor y querer mandar a la mierda todo.
Cuando estoy tranquila y relajada a veces me pinta que me apapachen, pero cuando el mal humor reina las puteadas son incontables, y hasta a veces me pinta la violencia (nunca le pegue a nadie, con esto quiero decir que creo que hay gente que merece una buena piña).
A veces el vacío me inunda, me presiona el pecho y me hace la persona más infeliz. Es como si faltara algo, no se que, pero me siento incompleta. Por otros momentos siento la felicidad de disfrutar lo que tengo y de los que me rodean.
Soy feliz e infeliz, suelo reír y llorar, suelo gritar de alegría y a veces de dolor, pero de lo que estoy segura es que cada momento y cada sentimiento deja una enseñanza.