Sabes bien que “el
que abandona no tiene premio”. Te agitan, te siguen agitando y tenés miedo de
reaccionar, por eso reproducís miles de veces en tu cabeza la frase “violencia
es mentir”. Están esperando a que caigas, pero tenés que ser inteligente y
saber bien cuando vale la pena contestar y cuando es mejor hacer oídos sordos. Te
da bronca tanta soberbia, tanto tarado y tanta falta de coraje.
Estás a punto de
encargar un tubo de oxígeno, estás llegando al tope y preferís estar preparada
para cuando el aire se acabe.