Uno más que se suma a la locura!

sábado, 31 de diciembre de 2011

Resistiendo a las lágrimas

La noche acompaña, y muy bien uso esa palabra porque acompaña en todo sentido. Acompaña a escribir, me acompaña.
Puede ser que aún hoy respire en soledad, que nada me llene, que nada me complete, que nada... Pero sigo caminando y no digo esperando, porque ya no espero.
Y en ese camino con tantas piedras me crucé, fueron tantas las heridas, los no se, los tal vez, los no.
Resistí, me caí, me levante, puede que no siempre este en pie como dice la canción, pero todavía me sostengo.
Y si caen lágrimas es producto de ese dolor, es que tanto costo resistir que resulta difícil intentar que los ojos se empañen después de tanto sufrir.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Lo que mejor te sale es provocar

Me apuré, te juro que hasta casi que corrí para no tener que saludarte, esperanzada en que no me ibas a ver y hasta miré el cactus que llevaba en la mano, como quien mira el celular, para no tener que saludarte. Pero no hubo caso, te empeñaste en saludarme y me interceptaste como si yo intentara escaparme de vos, dejame decirte que esa era la intención, pero lamentablemente no lo logré.
Ese beso y abrazo, esa mirada, la odio, te juro. Te me quedaste hablando, me preguntaste cosas y yo solo te pregunte como estabas porque seguía con intenciones de zafar de vos. Pero bueno, te empeñaste en acompañarme y ahí te dije que yo iba para otro lado diferente al tuyo (en todos los sentidos) y me cagaste otra vez y me dijiste que me acompañabas igual. Caminamos, frené con la ilusión de que me dijeras chau pero sin embargo seguiste hablando. Me tenía que ir, y fue la excusa perfecta porque te lo dije y no te quedo otra que despedirte.
Sentí ganas de correr otra vez, correr y llorar esta vez. La verdad que no se que es mejor, si que seas descortés conmigo o que seas así de ¿insistente?.
Lo peor es que después pase por donde estaba tu auto y había alguien que estoy segura no eras vos, pero no me dio el coraje para mirar bien y ver si era hombre o mujer la persona que estaba en tu auto.
Me cago en mi, me cago en vos, pero más me cago en mi.

sábado, 17 de diciembre de 2011

De a poquito, lagrimas y sonrisas...

Hace tiempo no paso por acá, puede ser por falta de tiempo, o quizás porque ese poco tiempo libre que últimamente suelo tener no lo uso para hacer cosas productivas. O sino por la falta de inspiración que suelo tener, en fin, múltiples causas me hacen desaparecer.
Como pasa el tiempo y las cosas que pasan con él. El pasado, el presente. No hay razones, o por lo menos todavía no las encontré. Las pocas que pude encontrar bastante inútiles resultaron ser. Pero se sigue remando, siempre contra viento y marea. El pasado me va a tirar hoy y siempre, no puedo contra él.
Pero hay muchas otras cosas que arreglar, muchas heridas por cerrar, de esas que sangran de verdad, y hace mucho tiempo ya. Crecer, eso es lo que deseo. Y por eso uno tiene que luchar contra esos fantasmas de uno mismo, a pesar de lo mucho que cueste.
No se van a ir solos, así porque si. Si no hago algo ahora, puede que viva toda mi vida con ellos.


Te vi que llorabas, te vi que llorabas por él.