Tantas cosas.

Pude descubrir lo simple, el mate, el abrazo, la sonrisa.
Sufrí lo complicado, el desamor, el abandono, las lágrimas.
Vi la luna, me acompañó, me hizo brillar y brilló conmigo.
El sol me dio calor cuando sentí frió, me iluminó y me resplandeció.
Corrí, me aceleré, frené a destiempo, me tropecé, me caí y pude ponerme de pie.
Respiré hondo, me ahogue, me falto el aire y volví a respirar.
Afine y desafine clavijas, cante, recordé mientras cantaba, me desahogue.
Vi sueños hacerse realidad y vi otros hundidos, pero más que nada vi la lucha.
Recorrí lugares, conocí gente, me alegré de la amistad.
Conocí luchadores, a los buscan el camino fácil, los que se pierden y nunca llegan y los que cantan victoria.
Crecí mucho, me estanque otro poco y derrape otro tanto más, pero siempre intenté sonreír.
Agradecí tener lo que tengo, conseguir lo conseguido y extrañe lo perdido, por eso agradecí tanto.
Lloro de vez en cuando, sonrió otro tanto más.
Sentí la libertad, también los precios que pagué por esta.
Existo y mientras sea, voy a seguir viviendo todas estas cosas y muchas más.